miércoles, 6 de mayo de 2015

Don Jon

Ahora me dió por criticar cine.
No, no es cierto. No sé suficiente de cine como para criticarlo, no mas allá de "película qlia fome" y "película qlia buena".
Pero haré un intento, sin saber nada.
Ayer vi dos películas, pero solo quiero hablar de una: Don Juan.
Y no, no es esa donde actuó Johnny Depp, que vi en mi infancia y de la cual entendí la mitad, porque hablaban mucho de acostarse y para mi en ese entonces acostarse era dormir no mas.
La que vi ayer fue la de Joseph Gordon-Levit.
La empecé a ver porque encuentro he encontrado lindo a ese hombre desde que lo vi con esa maraca de ojos azules en 500 días con Summer (no puedes hacer eso a Gordon-Levit, por muy Zoey Deschannel que seas) y porque quería verlo en una faceta mas winner.
Y la empecé a ver...
La película se trata de un hombre winner que se dedica a qliarse a medio mundo y además es adicto al porno.
Por lo menos así lo proponen, como un adicto, que la goza mas pajeándose con una película porno que teniendo sexo. Aunque yo no sería tan liviana para tratar a al personaje de adicto.
Me detengo acá, si usted, señor lector, si usted, en primer lugar existe y segundo lugar, si tiene intenciones de ver ésta película, no siga leyendo, porque ahora vienen los spoilers.
Bueno, Jon (así se llama), conoce a una mina rica (Scarlet Johannson), que tiene todo el perfil de una cartucha manipuladora. En primer lugar, ella se niega a tener sexo con él, hasta que le presente a la familia y los amigos. Además, le exige que termine sus estudios, por lo que el pobre califa, se mete a una escuela nocturna, donde conoce a una mujer interpretada por Julianne Moore de la cual hablaremos mas adelante.
Finalmente Scarlet le da la pasada al protagonista, con resultados bastante decepcionantes para éste.
Él ya había empezado la película quejándose de las cosas que hacen las minas durante el sexo en la vida real versus el porno, y el personaje de Johansson no fue la excepción. Principalmente reclamaba, según recuerdo, la ausencia de sexo oral y la constante posición del misionero.
Así que el pobre hombre, decepcionado, se va al computador para mirar porno. En eso la mina lo pilla y él niega todo, le dice que no ve porno regularmente y que el video fue una broma que le envió su amigo. Ella le cree y le dice que nunca mas mire porno y él finge que acepta, pero empieza a ver porno a escondidas.
Un día está viendo porno en la escuela noctura y lo sorprende Julianne Moore, quien mas tarde le regala una película porno. Él la manda a la cresta, ya que se mantiene fiel a Johansson (primer punto poco creíble que noté).
Finalmente Johannson descubre que Jon sigue viendo porno, mirando su historial. Discuten y lo manda a la cresta, así que él, ni tonto ni perezoso, se termina afilando a Moore cuando se la vuelve a encontrar. Se ponen a hablar sobre el porno y acá comienzan las cursilerías. Gordon-Levit dice que le gusta el porno porque "se pierde" en él, y eso no le pasa con el sexo. Moore le sale con una cosa sobre la conexión y la cacha de la espada y terminan afilando de nuevo, luego de una escena emotiva. Con eso, Gordon-Levit se vuelve otra persona, deja de ver porno y se pone a andar con Moore, ya que con ella "se pierde".
Fin.
Un asco la weá.
¿Por qué? Por cuando la empecé a ver, pensé que podía ser una película sobre princesas azules enfocada en el gusto masculino. Algo así como el hombre encontrando a su mujer ideal. Para que eso hubiera tenido sentido, Gordon-Levit tendría que haber encontrado a una mina tan adicta al porno como él y con eso se completa el cuadro de las almas gemelas. En lugar de eso, terminan convirtiendo al protagonista en el típico chico descarriado que es cambiado por una mujer, es decir, termina siendo una película mas para minas.
Además, parten de la suposición de que ver porno está mal, y que el weón al dejar de ver porno se convierte en una persona completa y feliz, como si la gente viera porno para superar una enorme carencia. Podrían haber arreglado eso dando a entender que los weones usaban el porno como un complemente en sus relaciones, aunque fuera esporádico, pero eso de cortar el porno de raíz... la weá poco creíble.
Las minas ya se trauman caleta porque los hombres ven porno, y una película así, solo hace que hacerlo se vea mas mal. Personalmente jamás me ha importando que mis parejas vean porno, aunque me vean seguido, y si quieren verlo mientras tenemos sexo, también me parece bien, no veo el problema.
Podría haber sido una película con una propuesta interesante, pero en lugar de eso, dejan que Hollywood se las meta, una vez mas. Y claro, después aparecen las películas europeas que terminan como el hoyo, en un intento desesperado por alejarse lo mas posible de hollywood. ¿Donde están los puntos intermedios? Por lo general el cine Hollywoodense me gusta, pero siempre hacen algo que arruina la película, es como un delicioso pastel que arruinan echándole coco rallado.
¿Saben qué película es buena? El eterno resplandor de una mente sin recuerdos. Tiene un final feliz sin caer en ninguna cursilería qlia, los protagonistas deciden asumir su destino y dejar que la relación siga hasta que se acabe de forma natural, sin falsas promesas, sin nadie deteniendo un avión debajo de la lluvia, sin propuestas de matrimonio, solo revocan una decisión impulsiva, gente real con problemas reales... bueno, si obviamos la parte de borrar los recuerdos del otro, claro.

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