domingo, 27 de enero de 2013

Guau!

Me acuerdo que en mi ex-trabajo horrible, cuando íbamos a almorzar y alguien sacaba su comida a la luz, un auxiliar miraba la comida y exclamaba "Guau!". Una de mis ex-compañeras siempre lo molestaba con eso.
También me acuerdo de la vez que llegué a otro ex trabajo y me presenté con la secretaria nueva. Ella me miró como si yo estuviera haciendo la cosa mas extraña del mundo. Me cayó mal. Los hombres no son así entre ellos, ellos son mas como los perros. Se ven, se mueven la cola, se huelen un poco y es como "ya, me caíste bien, juguemos, corramos para acá, corramos para allá... wiiiiii!".
Pero las minas no, las minas se miran, se evalúan, se ven como potencioales amenazas y se pueden caer mal de una... y si no son desagradables contigo inmediatamente, entonces huye, porque esa mujer te quiere arruinar.
No, si tampoco es tan así, pero la actitud de la secretaria nueva me hizo pensar en como son los gatos cuando se ven. Se miran, se medio gruñen, se muestran los dientes y se odian, hasta que están obligados a acostumbrarse uno con el otro... Y todo en base a nada, en base a que "son territoriales". La cosa es que ese odio gratuito es tan extraño para nosotros como es el odio gratuito de las mujeres para el mundo. Y no digo que solo sea extraño para los hombres, también lo es para otras mujeres.
El otro día, una amiga me contaba que desde que empezó a arreglarse mucho para la pega, las mujeres son amables con ella, porque según me dice, cuando te ven como una amenaza quieren saber todos tus movimientos y andan pendientes de ti... me pareció espeluznante, porque entonces es cierto, si una mujer es amable contigo, debes huir.
Tampoco creo que sea cosa de que las mujeres sean tan malas (lo aclaro para que no me acusen de machista), creo que en realidad debe ser el hecho de que conozco mas mujeres que hombres y a ellas las he visto hacer mas leseras y por eso las tengo en mas baja estima. Por lo mismo, me choca mas cuando un hombre hace una mariconeada.
Por ejemplo, el administrador de mi edificio. Pasaba que yo tenia que hacer el inicio de actividades para mi cosa de bicis y la forma mas facil era acogerse a una ley que permite hacer empresa en la casa. Por desgracia, se pedía la autorización del edificio.

Yo, babosamente, con la ingenuidad que me caracteriza, le voy a preguntar a él cómo lo hacemos. Él me pregunta cómo va a ser el negocio, que si va a venir gente extraña, le digo que no, que las ventas son por internet. Me pregunta si vamos a meter ruido, le digo que es solo un martillazo a la semana... Ya, me dice que no tiene ningún problema él, pero que va a hacer una reunión para que lo hablemos con los vecinos... Una semana después voy a consultarle por la reunión y me dice que ya habló con los vecinos, que casi todos dijeron que no.  Me dijo que él lo lamentaba mucho... etc.
Luego de un día de desmoralización, hice un segundo intento de ir yo a hablar con los vecinos y los pillo  a todos creyéndo que el portón del edificio iba a pasar abierto, que iba a pasar todo lleno de autos y gente circulando todo el día, que los pasillos iban a estar sucios con el movimiento de las bicicletas... etc. El administrador le había dicho a todo el mundo que mi negocio iba a llevar poco menos que el apocalipsis al edificio.
Menos mal que todos en el edificio lo odian y me creyeron a mi cuando hice finalmente una reunión. 
Y bueno, así fue como conocí todo lo que es, un maricón sonriente.

No more, mister clean

Aunque en éste caso sería Missis Clean... pero bueno, se entiende, espero.
Pasa que ahora soy una mujer sucia, y es divertido. Pero no es divertido porque mi suciedad no sea literal.
Lo que pasa, es que yo antes trabajaba en un lugar horrible como secretaria. Y mi jefa, "un poco" obsecionada con mi apariencia (y todos los aspectos de mi que le pudieran parecer malos por alguna razón) siempre me andaba hinchando las hueas con leseras. Que me cortara el pelo porque se me veía seco (ella no era la reina de la hidratación tampoco), que por qué andaba un con pantalón negro de tela en lugar de andar con uno morado... etc.
La cosa es que todo el tiempo que estuve trabajando ahí junté plata y me puse a armar bicis, y cuando tuve la mas mínima esperanza de que podría vender cosas anuncié mi renuncia. Y finalmente me fui, y ahora soy una mujer sucia, llena de grasa, de tierra, mis manos pronto van a tener callos y mas de alguna herida tengo por "el oficio".
Sigo de mal humor, pero ya no siento que estuviera dejando pasar la vida por afuera de mi ventana mientras yo estoy resolviendo cachos absurdos y haciendo cosas intrascendentes, como explicarle a un jefe dónde tiene que firmar para que de todas formas firme en otro lugar.

Porque el universo lo pide

No es por irme una una volá mística, pero luego de mi crisis bloggera (me da una como cada 5 años) que me llevó a cerrar un blog y no volver a escribir mas (excepto en un diario manual cuyas hojas son mas incómodas que la cresta o en uno que otro word) ayer, mientras viajaba, me puse a pensar y llegué a la conclusión de que era momento de volver. Porque lo extrañaba, porque era divertido y alimenta mi ego, tan inestable y explosivo, y principalmente porque el mundo debe saber qué ha sido de mi vida, y como a mi no me gusta andar en facebook publicando todo lo que ocurre, quise volver al blog.
La verdad es que no sé si estoy escribiendo del todo bien ya que básicamente estoy muy, pero muy cagá de sueño, ya que anoche me acosté a eso de las 3 y hoy mi hermano llamó a las 7 de la mañana y ya no pude dormir mas.
Ustedes pensaran que mi hermano tiene alguna especie de trastorno psquiátrico o que pasó algo sumamente terrible que me quitó el sueño, pero no fue nada de eso... bueno, en realidad si, fue lo segundo, pero no es lo que piensan.
Lo que pasa, es que ayer chocaron a mi mamá, y por esas cosas de la vida, creo que nos tocó la persona mas histérica del universo como conductor del otro auto. Una mujer desagradable que le decía a mi madre que le había arruinado la vida (mi madre a la conductora, para aclarar). Lo que me parecía curioso, porque a mi madre la han chocado antes y ella nunca se ha puesto histérica a ese nivel.
Bueno, la cosa es que ninguna de nosotras dos, pajaritas, estaba al tanto de si teníamos seguro, hoy a las 7 de la mañana supimos que si y tuve que llamar a la compañía por si acaso y me mandaron a la cresta, que llame en horario hábil. Y todo esto porque mi hermano anda en otro país y apenas leyó mi correo llamó.
Así que perdí el sueño ese que te da deseos de dormir, solo tengo el sueño que produce mal humor y la sensación de estarse convirtiendo en zombie.