se me acaba de ocurrir...

estaba viendo el video de the sweet escape de gwen stefani y me puse a pensar en que Rapunzel era harto weona en realidad. Podría haberse cortado el pelo, usarlo de cuerda y salir, sin la necesidad que un príncipe talla S subiera por su trenza sin arrancarle todo lo que es el cuero cabelludo.
Supongo que debo dejar de ver videos en youtube.

Hace un tiempo yo me burlaba mentalmente de los hombres, porque ellos abiertamente se burlan de las mujeres por fantasear con las estúpidas películas románticas, mientras que ellos fantasean con las películas porno.
Mientras una mujer fantasea con ese hombre que llegará a detener el avión en el que planeabas irte, con un ramo de rosas y un anillo de matrimonio debajo de la lluvia (porque si no es con lluvia, no sirve, nada mas romántico que empaparse hasta los huesos y cagarse de frío -lo digo en serio, si es romántica la lluvia-), el hombre fantasea con eyacular en la cara de la niña romántica.
Y bueno, yo juraba que todo ese pensamiento era una idea muy original hasta que lo vi en un meme y entonces ya no me sentí ingeniosa.
¿Cómo estuvo mi semana de capacitación? Pajera, pero ya pasó... ahora solo he tenido un par de dolores de cabeza con la nueva gente con la que trabajo.

El drama de no ser Patricia Maldonado

Tengo que aclarar que es una broma, es maravilloso no ser ella.
Resulta que mi penitencia no he estado tan mal. Descubrí que es bastante divertido enseñarle cosas a alguien que entiende y que recuerda que le enseñaste... hasta comprendo a los profesores... No, no es cierto, los admiro solo por tener la capacidad de meterse a una sala llena de cabros burlescos que se juran mas vivos que una, porque así son, yo lo sé porque he sido (y bueno, sigo siendo) de esas cabras burlescas.
La cosa es que no me interesa hablar de eso, porque no es un drama y si es un drama, no sirve.
Mi drama en realidad, es un drama de mujer rubia. Y en realidad, el verdadero drama, es no ser rubia, porque si lo fuera, mi pelo estaría morado punky y no morado Koleston como está ahora.
Ahora cuento cómo comenzó mi drama.
Toda mi vida quise tener el pelo de colores, pero cuando estaba chica no me atrevía porque nunca tomaba en cuenta el pequeño detalle de el pelo crece y siempre se puede cortar el pelo quemado y teñido. Después, estaba en el colegio, después... lo olvidé, y después, cuando salí del instituto, una ex amiga se quiso teñir y aprovechó de intentar teñirme a mi pero a ninguna de las dos la agarró la tintura, finalmente, ambas quedamos con un "elegante" color "Blondor" de todo gusto.
Luego, entré a trabajar y con eso perdí casi para siempre la esperanza de tener un mechón escandaloso alguna vez en la vida, hasta que me llegó el día de la independencia. Entonces, dejó de ser solo por tener el pelo morado, fue por hacer la manifestación del espíritu libre y de hacer algo que ningún trabajo formal permite.
Y claro, lo mas importante, volver a la adolescencia pero sin los inconvenientes de la adolescencia como ser terriblemente estúpido. No lo nieguen, todos fuimos estúpidos, tal como esos escolares que una ve y escucha en la calle, fuimos iguales. No como ahora, que soy una persona madura e inteligente que se tiñe el pelo morado y reclama porque no le quedó morado como a Patricia Maldonado.
La cosa es que ayer huevié varias horas, entre que no sé teñirme de verdad y entre que tengo el pelo super largo, finalmente cuando me enjuagué fui donde el sujeto misterioso que vive en mi casa y le dije:
-Mira, ahora tengo un escandaloso color café.
Hoy en la mañana descubrí que no era café, era burdeo, pero un burdeo super piola y super presentable, totalmente contrario a lo que quería el espíritu libre. 

Mientras "algunos" resucitan, yo comienzo mañana mi vía crucis.
Bueno, tal vez es una exageración... si, puede ser.
Ocurre que yo dejé mi trabajo horrible de secretaria hace 3 meses. Como dos semanas antes de que me fuera, llegó una señora mas o menos mayor a reemplazarme. Mis jefes la llevaron porque tenían referencias de que "trabajaba super bien".
El primer día que la capacité la encontré un poco lenta, un poco polla, pero preferí atribuirle esas características a que era su primer día. Con el paso de los días comencé a darme cuenta de que cuando teníamos que realizar algo por segunda vez, ella no recordaba cómo lo habíamos hecho la primera vez y revisaba sus apuntes sin encontrar la información... lo curioso, es que yo, estando un metro mas lejos del cuaderno pillaba las cosas mientras ella miraba perdida y terminaba yo apuntándole con el dedo el sector donde ella misma había anotado la información.
Finalmente, el último día, la mandé mentalmente a la cresta y me fui y le dije que me diera todas sus dudas por chat o me llamara. Me llamó varias veces... etc.
Después, me entero que le anduvo diciendo a una secretaria de allá que yo no le enseñé nada... 
La cosa es que durante su estadía siendo mi reemplazo, se convirtió mas en una carga que un aporte: no sabía usar el fax, no sabía transferir llamadas, no revisaba la correspondencia, así que finalmente terminaron todos repartiendose lo que era mi trabajo porque la mujer no era capaz de nada.
Finalmente la echaron y encontraron a otra secretaria, que según dicen "trabaja super bien". Una buena razón para tener mala espina. Y resultó que como mi ex reemplazo fue tan penca, no existe nadie en el mundo mas que yo para enseñarle cosas a la nueva. Bueno, si existe alguien, pero justo se fue de vacaciones el miércoles y vuelve como en una semana mas, tiempo que durará mi vía crucis.
Cuando recién supe de la proposición se me revolvió el estómago... luego tuve que pensar en que por alguna extraña razón, le debo un favor a esa mujer que me dió trabajo cuando nadie mas me lo estaba dando... por eso no hay que aceptar favores, porque nunca se pagan del todo.