viernes, 27 de febrero de 2015

Azul con negro o blanco con dorado?

Voy a ser honesta. La única razón por la que estoy haciendo esto es porque estoy desesperada. 
Mentira, sólo estoy haciendo un experimento del tipo "todos los hacían, yo sólo quería ser popular". 
Hoy en la mañana desperté, me metí a facebook y me encuentro con esta weá en un grupo. "¿De qué color ven el vestido?". Y digo "ya, típica lesera de internet, seguramente es un bot, como esos que postean cosas en los grupos del tipo "con éste producto olvide las dietas" o "hagase rico viendo pornografía". Y entonces bajo por mi página de noticias y cacho que no solo están hueviando con esa en la Gratiferia, sino que tambien en el grupo de repostería y en el de vegetarianos y veganos chile.
Pero no pesqué, seguí indiferente, esta gente, loca, no? Y entonces me meto a la bbc en español y resulta que la weá es noticia ahí también. Y claro, ahí decían que en realidad el vestido es negro con azul. 
La verdad es que yo todo el rato lo vi blanco con dorado... MENTIRA!!! eso jamás. De hecho, he asumido todo el rato que la gente que afirma haberlo visto blanco con dorado solo está trolleando, para que la gente honesta y responsable como yo, se mortifique intentando verlo de otro color, no creo que esta weá sea como lo de la bailarina que gira (que al parecer también es una farza) ni como... no recuerdo mas ejemplos.  
En fin, eso, primera vez que veo que algo se viraliza tan pronto, será el calor? será el frío? no lo sé

Llanquihue On fire día 1

  Llegamos a Puerto Varas y nos dirigimos a la oficina de turismo o informaciones o la weá que sea. Island entró a preguntar, mientras yo buscaba con desesperación en mi celular alguna tienda de retail en la ciudad. No aparecía ninguna weá y se me acabó la batería. En la oficina le dijeron a Island que no había ninguna weá, así que salimos a vagar por las ciudad buscando algún lugar donde vendieran una carpa de mierda.
  Mientras tanto, no sabíamos por que lado del Llanquihue íbamos a empezar a pedalear aún. Pasé a una oficina de chileexpress a preguntar si tenían sucursal en Puerto Octay y me dijeron que no. Mientras tanto Island pudo ver en su celular horrible, que había sucursal en frutillar, así que podíamos quedarnos una noche ahí, pero quedaba el problema de la carpa.
  Fuímos a un Santa Isabel, NADA. Fuímos a un lider express, NADA. Island pasó a preguntar a una tienda de nombre que no recuerdo, encontró una carpa para 5 personas a 30 lucas y asumió que una para 2 podía costar alrededor de 15mil, pero no se esforzó mas porque el lugar estaba lleno y nadie lo quería atender. Fuimos a Rockford, y solo tenían ropa y fuimos a Doite donde tenían una carpa Lippi a 200 lucas que no quisimos comprar. Finalmente, vimos otra tienda cuyo nombre no recuerdo y ahí habían carpas para 2 personas a 14 lucas. Listo, Island compró la carpa que finalmente costó 11mil solamente. Ya con un plan de acción a medio armar, le insisto a Island que tomemos una decisión pronto, para avisarle a mi madre a qué lugar tenía que enviar la carpa, porque ya eran las 12 y aún no la había llamado para decirle nada. Y entonces éste hombre se acuerda de que mi mamá lo llamó mientras estaba en la tienda y que ya le había dicho que aún no sabíamos nada.
  Finalmente decidimos irnos a frutillar, pasar una noche ahí y esperar la carpa para el martes en la mañana para dirigirnos a nuestro siguiente destino con carpa en mano. Llamo a mi madre y le digo el plan. Media hora despues ella nos llama de vuelta y nos dice que envió la carpa, pero que chileexpress no puede hacerla llegar a frutillar en la mañana, sino que va a llegar en el servicio de tarde. No era gran problema, total, era una noche mas en frutillar que no es mal lugar.
  Pasamos a un restaurante de pizza a comer, pero como era muy temprano, las masas aún no llegaban, así que no había pizza, por lo que finalmente pedimos unos churrascos sin carne. El caballero, al parecer se sintió mal por cobrarnos 3500 por unos panes con queso y tomate, así que nos ofreció echarle las verduras destinadas a otros sandwichs del menú. Igual lo encontré adorable, así que finalmente comimos unos enormes sandwichs con tomate, queso, palta y palmitos.
  Partimos a frutillar. Antes pasamos por Llanquihue y nos detuvimos a sacarnos fotos junto al lago. El lugar tenía un olor extraño, después Island recordó que ese olor era de la fábrica de vienesas que está junto al lago.
  Seguímos hasta frutillar, llegamos alrededor de las 5 de la tarde. Vimos un letrero de camping y nos dirigimos hacía donde apuntaba la flecha. Llegamos a otro letrero, que decía "camping a 700 metros". "Bacán" pensé yo, no falta nada y entonces lo vi. Una subida que duraba 700 metros, con una inclinación de 45 grados DE RIPIO. Ripio suelto, del que no se iban a agarrar mis neumáticos lisos. Mientras subía pensaba en mi casa, en santiago, en mi ciudad, sin ripio, sin subidas horribles... Finalmente llegamos arriba al camping, y habían patos, muchos de ellos y ya no me sentí tan miserable.
  Armamos la carpa, que era como la mitad de nuestra carpa, pero era un lugar donde nos podíamos acostar y eso era lo importante. Salímos a comprar comida y pasamos a comernos un kuchen con chocolate caliente, una de las weás mas ricas que he comido en mi vida... ese kuchen, estaba... filete ¬¬
  El día 1, fue un buen día.

Llanquihue On fire Día 0

La expresión On fire se me pegó un día, que estabamos planeando vacaciones con Island. Entre los lugares, de pronto me dice "la única opción por esos lados es Los Andes... Los Andes On fire". Y es divertido, porque es mentira. Los Andes, hasta el nombre es aburrido.
 Desde entonces, esa idea quedó incubada pero no salió hasta que fui a Villarrica, que si bien es una ciudad On fire real, las fotos que subí a mi facebook no eran ná tan On fire, ya que no había ningún registro de que en realidad fui a esa ciudad a puro drogarme (ya llegaré a eso que acabo de recordar que olvidé escribir acá).
  Bueno, nuestro viaje comenzó el domingo 15 de febrero. Arreglamos las bicis, empacamos todo, hicimos check list de lo que estaba empacado, subimos las cosas al auto pero no hicimos check list de las cosas que iban en el auto. ¿Para qué? ¿Qué podía salir mal? Mi madre nos va a dejar al terminal... o eso intenta, porque nos encontramos con que el terminal estaba bloqueado para autos por un radio de dos cuadras. Entonces, estacionamos a dos cuadras y empezamos a bajar las cosas. Armamos las bicis, comenzamos a equiparlas... los colchones inflables, los sacos de dormir... la carpa... Wait ¿La carpa? ¿Dónde chucha estaba la carpa?
  Entonces comienza la retrospectiva, como una película. La carpa había sido amarrada a la bici de Island en primer lugar (porque el primer plan era irse en bici al terminal). Como había sido amarrada en la bici de Island y no en la mía, yo la olvidé. Como ya había sido amarrada a una bici, fue tachada en el check list como equipada y nos olvidamos de ésta. El problema es que sacamos la carpa de la bici para llevar la bici en el auto y estaba, en mi imagen mental, la carpa en el suelo del living, solitaria, a 40 minutos en auto de nosotros. Por nuestra parte, a nuestro bus le faltaban 15 minutos para llegar al terminal, no lo íbamos a lograr. Mi primera idea fue simplemente devolvernos, pero Island dijo que podíamos comprar otra carpa o rezar porque mi mamá la fuera a buscar. La segunda opción predominó en un comienzo.
  Mi mamá insistió en que si, pero yo siempre supe que era imposible. Ella se fue a la casa, intentando llegar a tiempo y nosotros caminamos al terminal con todas las otras cosas.
  Febrero día domingo... en qué estabamos pensando? era obvio que el terminal iba a estar llenísimo. Apenas pudimos pasar entre la gente y milagrosamente pudimos ubicarnos entre ese mar con nuestras bicis cargadas. No recuerdo de quién fue la idea, pero parecía mejor opción que mi madre nos mandara la carpa por encomienda, para que nos llegara el martes, a alguna parte. Llamo a mi mamá, que me dice que le está echando bencina al auto, así que le dije que mejor la mandara por encomienda al día siguiente. Subimos al bus y yo solo quería olvidarme de los problemas, escuchar música y no pensar ninguna weá hasta llegar a Puerto Varas. Pero a Island le gustan los problemas y le gusta pensar en soluciones, mas de una, ojalá mil, y por supuesto, comentar esas soluciones.
  Su primera idea era que nos quedáramos en un hostal en puerto varas la noche del lunes, para esperar que la carpa llegara el martes. El hostal mas barato salía 32mil pesos, versus un camping que sale alrededor de 8mil, no parecía una buena opción.
  Otra idea era comprar una carpa decente y después revenderla para recuperar algo de la plata y así dejarnos de hueviar.
  Otra idea, era quedarse en un Hostal en Ensenada (a 50 kilómetros de puerto Varas) que era nuestra primera parada en bici y llegar el martes a puerto octay, lugar donde mi madre podía mandar la carpa. Otra idea, era empezar el recorrido al revés y llegar a Frutillar y quedarse en un Hostal allá y que la carpa llegara a Puerto Octay.
 Oooootra idea, era, comprar una carpa de 10 lucas, rezar para que aguantara la noche y esperar nuestra preciosa carpa, de todas formas ahorrabamos en alojamiento con eso.
-¿Que tan mala puede ser esa carpa? ¿Cómo no va a aguantar UNA noche?" me dijo Island.
  En el peor de los casos, podía ser una de esas historias en las que uno dice "como va a aguantar una noche?" y que realmente no aguante ni una noche.
  Esa parecía ser la mejor opción, al fin pude dormir un poco en el bus.

El lado bueno de lo malo

La semana pasada, fuímos con mi macho (así le decía una ex compañera de la ex pega) Island de vacaciones al sur. Le dimos la vuelta al lago Llanquihue como en 4 días, lo cual es mucho tiempo, tomando en cuenta que son como 150 kilómetros no más, mas o menos lo mismo que pegarse el pique a viña en bici y esa weá la hago en una noche.
Yo pedí que el viaje fuera pussy porque mi plan inicial de vacaciones era quedarme acostada leyendo y escribiendo, en lugar de quedarme acostada jugando candy crush como el año pasado. Una pequeña variación que hace una enorme diferencia, porque el año pasado me limité a jugar candy crush porque estaba demasiado triste como para poder concentrarme en cualquier cosa de la vida. Pero eso, es harina de otro costal. Mas adelante hablaré de mis vacaciones manera mas global, pero primero quería hablar de una cosa en particular que ocurrió.
  Estabamos en Frutillar, y nos mojamos las patitas. El agua, heladísima. No solo bajo mi percepción femenina de "todo me da frío" sino que también para los parámetros de mi hombre que es todo un macho araucano inmune a las adversidades de la vida. Volvímos a la carpa, un poco derrotados y ya entrada la noche, escuchamos a un zorrón hablando por teléfono, y entre otras cosas le escucho decir "el agua estaba filete".
  Por si algún extranjero me llega a leer alguna vez en la vida, explico que decir que algo es "filete" es como decir que algo es maravilloso, fantástico, awesome (por si un angloparlante me llega a leer, hasta allá me llega el optimismo).
   Y bueno, escuchamos eso y los dos dijimos, dentro de nuestra carpa que esa weá no era cierta. Y yo le pregunté a Island (aunque mas para mi) por qué la gente hacía eso, por qué mentían así.
  Island me dijo que en realidad la gente no quiere oír las penurias y las cosas malas, así que por no ser desagradable, mejor les dices que todo está bien, para no ser un amargado, que incluso él (modelo de virtud máxima -solo lo estoy molestando, porque probablemente sea el único que lea ésto-) lo hacía. Ahí me puse a pensar que yo también lo hago a veces, cuando no quiero que el mundo sepa lo mal que estoy, pero que en general, me gusta andar despotricando y diciendo que todo está mal. Y claro, eso es super malo para el fuero interno, enfocarse en lo malo, quién quiere eso en su vida? Y entonces aparece el PERO.
   PERO, si por ejemplo yo me pusiera a contar que salí de vacaciones y todo salió bien, entonces, qué tengo para contar? Nada, la historia mas aburrida de todos los tiempos como mucho. Y como la finalidad de viajar es que pasen cosas dignas de contar, y como no pasó nada espectacular como que un dragón nos sobrevolara o como mínimo ver una ballena, hay que contar las cosas malas, así que en mi otra entrada voy a hablar de las cosas malas de mis vacaciones, porque simplemente, es divertido.