Si tratara mi vida laboral como si de mi vida amorosa se tratare, y si hablara de mis trabajos como si fueran personas con las que me he relacionado, yo vendría a ser Summer... o una mezcla de Summer y Jenny, porque a Jenny todos la critican por no enamorarse de un hombre con el coeficiente intelectual bajo el promedio. Creen que es obligación enamorarse de alguien por "ser bueno". Gente qlia.
Si se trata de trabajos, soy una abandonadora, lo sabemos. El trabajo se enamora de mi y cuando me ofrece mas compromiso... BUM! salgo corriendo.
"Es que estoy haciendo un negocio nuevo... es que no me veo acá toda la vida".
Y ese es el tema, no puedo evitar ver el trabajo como veo el amor, con esa versión idealizada y heteronormada que nos ha dado hollywood.
Es decir, si tengo una pareja con la que soy feliz ¿por qué no puedo tener un trabajo que me cause la misma satisfacción diaria?
Considerando ésto, en mi trabajo actual me siento como una mujer casada con un hombre anciano solo por el dinero. El hombre es bueno conmigo, me trata bien, no me pega (como dice Natalia Valdebenito) pero... pero... no le amo!
Y encontrar un trabajo que ames es igual de complicado que encontrar una pareja que ames y con quien las cosas funcionen, porque mas encima, con el tema del trabajo, la sociedad suele tratarte como se trataba a una mujer en un pasado mas lejano respecto al matrimonio. Es decir: "tienes un trabajo, conservalo y no se te ocurra irte".
Antes era mas potente esa cosa, la mujer crecía sin poder hacer mucho, sin poder estudiar o trabajar y solo se le inculcaban conocimientos aptos para la vida de mujer casada. Hoy con el trabajo ocurre lo mismo, creces con la idea de que debes trabajar y de que encontrar trabajo será la solución a todos los males.
Pero fuera de toda la paja mental todo esto, vino a mi cabeza porque dentro de mis ideas encontré una que era bastante factible para explotarla en el futuro, se ve como un proyecto decente así como lo veo, pero... no le amo!
Pero entonces siempre puede ser un buen plan B, así que toda esta entrada ha perdido el sentido.
Un problema a la vez, Cathy.
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