hoy me sorprendí a mi misma mas amargada de lo habitual, cuando mi compañera me cuenta de un caballero que fue a la oficina y le contó que llevaba 50 años casado.
Me encontré pensando "obvio que el viejo se la cagó tupido y parejo al menos los primeros 25".
Luego me consolé pensando que en realidad mi prejuicio no se ampara en la idea de "todos los hombres son iguales" por eso es discriminador y está mal, sino porque era un hombre viejo y asumo que la gente vieja suele tener esa idea de "las otras son capillas y tu eres la catedral".
Asumo que lo de engañar por deporte es algo menos común en nuestras generaciones actuales, y probablemente algo ligado íntimamente con el machismo. Porque ojo, hablo de engañar, no de meterse con otras personas en una relación abierta y shuper loca ashi, que tan de moda están ahora entre la gente moderna.
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