Hoy, mientras escuchaba a una señora reclamarme por las cosas que suelen reclamar cuando llaman acá, pensé en que no amargarse la vida es un trabajo que requiere harto esfuerzo en realidad, y que a veces da mucha flojera, porque hay que hacer el ejercicio de decir "esto no debería molestarme tanto" y entrar a cuestionar el por qué molesta y como hacer para que deje de molestar... es todo un proceso, que hay que repetir en cada situación desagradable... no es fácil, es como andar haciendo sentadillas todo el día. Una weá menos culera que contar hasta 10, porque el contar hasta 10 solo sirve para que te tragues la ira y no empieces a agarrar a botellazos al resto.
Hay días, en que no hago ningún ejercicio qlio, y que dejo que el fastidio me invada, se apropie de mi y me haga las cochinadas que se le den gana. Así es como ando media semana toda puteada, sin querer levantarme, odiando a todos y arrastrándome hasta la tarde, cuando al fin pueda irme en la micro de vuelta a la casa. Otros días, como hoy, tan viernes como es, en que digo "no, vamoh a calmarnoh" y dejo que la señora hable, y veo que no tiene ninguna intención de escucharme y la dejo seguir, mientras pienso en cosas divertidas para hacer, porque, para qué me voy a calentar la cabeza con alguien que obviamente no requerirá ningún servicio de la oficina y que no aportará nada a mi sueldo?
Y no sé si es porque es viernes y eso da ilusión de libertad, o si pasa alguna cosa hormonal en el cuerpo, o si me agrada el otoño porque puedo usar botas, o porque mañana es sábado y podré quedarme acostada leyendo, o porque el martes iré a ver infinity war y seré inmune a los spoilers... no lo sé, pero al menos por hoy, no dejaré que me molesten tanto.
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