Bueno, no tan así.
Ocurre que estoy buscando un reemplazo para mis vacaciones, y el buscar gente era una cosa mas que me estaba llenando de miedo y ansiedad.
Publiqué un aviso y cité a 3 personas a entrevista. Ninguna de las personas llegó, pero justo en el horario en que estaban citadas, apareció una mujer venezolana tocando la puerta.
Me pregunta si estamos haciendo alguna oferta laboral, que ella estudió derecho en venezuela y que comprende que no puede ejercer acá, pero que anda buscando trabajo en lo que sea. Le comento del reemplazo, por si acaso le tinca o le sirve y me dice que si, que de todas maneras.
Habló con mi jefe y me va a reemplazar. Fin de la historia.
Bueno, no exactamente.
Como acá en mi pega la gente es medio mística, y justo hablé con mi amiga mística, como que obviamente todas estas personas vieron la coincidencia como una obra del destino, la divina providencia, alá, pilar sordo, vale roth o qué se yo? Porque claro... JUSTO, no vinieron las otras niñas de las entrevistas... JUSTO la niña vino en un horario que mi jefe estaba en la oficina y no estaba tremendamente ocupado atendiendo consultas. JUSTO, estudió derecho y por lo tanto tendrá mas facilidad para aprender algunas cosas que a alguien con otra formación probablemente le cuesten mas. JUSTO, wherever.
Yo digo que eso es bullshit estadísticas, porque nadie se acuerda de todas las malas coincidencias que ocurren a diario. Por ejemplo, la otra vez me pasó que justo vinieron dos personas, un lunes en la mañana, cuando yo estaba tremendamente ocupada a preguntar cosas. Eso no parecía suficiente coincidencia, pero justo a esas dos personas, yo les había dicho que tendríamos novedades de sus casos para al menos una semana después de cuando decidieron ir a preguntar. Es decir que ambas personas, que no se conocían, decidieron justo esa misma mañana ir a la oficina y justo llegaron en el mismo instante. Uuuuuuh, el señor obra de formas misteriosas. Una coincidencia fastidiosa.
Tengo otro ejemplo mas. Hay días, en que me voy a la casa y todo fluye, el metro no está tan lleno, no hay tanto atochamiento en la salida de estación central, puedo subirme a la primera micro que está y me voy sentada... todo bien. Mientras que hay otras días, mismo día de la semana, mismo horario, en que todo está lleno de gente y es horrible y quiero exterminar a la humanidad. Coincidencia.
Están todas las veces que uno se encuentra con alguien de frente y vas a correrte hacia un lado para seguir, pero esa persona se corre para el mismo lado y vuelve a chocar. Coincidencia.
En fin, me agradó la chiquilla
No hay comentarios:
Publicar un comentario