Entonces... el hombre tour n°1 pasó a dejar a las señoras a su casa y luego fue a dejarnos a nosotros. En el camino, Rodrigo le pregunta a qué hora pasará a buscarnos el lunes...
-¿Como a las 7am?
-Eeeeh, si- respondió el hombre tour 1, no muy seguro.
Luego comenzó con un monólogo acerca de que su compañero, el hombre tour n°2, en realidad "llegaba y vendía" tours, que varias veces había peleado por lo mismo con él, que era probable que si no conseguía mas gente para el lunes, tuviera que derivarnos con otra empresa y eso no le gustaba a él... etc.
Finalmente, luego de mamarnos la teleserie del bromance entre ambos hombres tours, le dijimos "bueno, si no se puede el lunes, entonces el martes". Y en eso quedamos.
Así es como el sábado lo dedicamos a la piscina y el domingo a dormir, hasta que llegadas las 22hrs. no sabíamos si tendríamos tour al día siguiente.
-Dejemoslo para el martes, mijo- le dijo uno de los hombres tour a Rodrigo. Y a esa altura lo preferíamos, porque teníamos flojera de vacaciones. Nos tomamos una botella de vino viendo Pacific Rim. Mas bien Rodrigo la vió mientras yo cabeceaba y le hacía bullying a la película. Que cosa mas carente de sentido...
Lunes en la tarde, nos vuelve a llamar el hombre tour, no había podido encontrar a nadie mas que contratara el tour y ninguna otra empresa tenía viajes programados, así que ahí estábamos. Yo a esa altura ya tenía paja mental y me había resignado a la idea de no hacer ninguna cagá de tour, porque mal que mal, el del observatorio había estado terrible 'e weno, así que pico.
Luego Rodrigo pensó que nuestro vuelo era tarde, que tal vez, a lo mejor, teníamos una oportunidad para el miércoles.
Le escribió al hombre departamento para preguntarle a qué hora teníamos que entregar el depto. y él nos dijo que como no iría gente nueva hasta el fin de semana, podíamos entregarlo en la noche de ser necesario. Nice!
Nos comunicamos de nuevo con uno de los hombres tour y quedamos en dejarlo para el miércoles, cuando tendríamos mas posibilidades, porque claro, el miércoles si abrirían la isla, no?
El martes fuimos a comer a una restaurante, donde se nos pasó la mano pidiendo comida y quedé ciega de tanto comer, al nivel de que no podía reírme, porque me dolía. Luego yo estaba toda extrañada porque andaba inapetente. Nos acostamos tarde ese día, para dejar las maletas listas y poder llegar e irnos cuando volvieramos del super tour en isla damas.
Miércoles, a las 7:20 nos llama un hombre tour para avisarnos que ya estaba afuera "por si acaso", ya que nos había dicho que pasaría a las 7:40.
De todas formas salimos a las 7:45 porque había cosas por arreglar y dejar listas.
Nos dirigimos a la caleta, en compañía de una pareja de luna de miel que andaban con su hijo de 8 años (oh, shit!), un matrimonio mayor, un hombre solitario y nosotros, los pololiwis.
Llegando a la caleta, luego de varios chistes malos por parte del hombre tour n°1, y nos encontramos con un nuevo chiste: la conaf estaba en paro. ¿Que significaba ésto? que no había acceso para bajar a la isla damas. Pero acá viene lo gracioso.
-Lo importante no es la isla...- dijo el hombre tour n°1, porque en la isla ustedes bajan, están un rato y listo, lo importante acá, nuestro objetivo, es ver a los delfines y las ballenas...
En fin, no es como que nos estafara tampoco, solo que la transparencia no era el fuerte del hombre.
Subimos al bote, luego de que nos explicaran que ibamos a navegar alrededor de 3 islas: gaviota, choros y damas.
La gracia de la isla gaviota, es que tu puedes ir directo a la caleta (sin pasar por un hombre tour que te tramite 3 días) y te pueden llevar a la isla y puedes pasar el día ahí, bañándote, haciendo picnic... wherever. Luego de que el hombre bote nos explicó eso, comenzamos a adentrarnos mas en el mar, en dirección a la isla choros. Las olas, comenzaron a hacer lo suyo. Al principio, era nice, porque el bote se movía, saltaba un poco, era emocionante. Luego, las olas comenzaron a verse mas altas que nosotros y los saltos del bote eran cada vez mas altos... llegó un momento en que dejó de ser nice.
Entonces el hombre bote delantero, le dijo al hombre bote trasero que doblara a hacia la isla damas, que estaba a nuestra derecho en ese momento, para que después anduvieramos a favor del viento. Pensé que sería para mejor, cuando las olas comenzaron a golpear el bote por el lado y las probabilidades de volcarse, aumentaron considerablemente.
Estaba nublado, así que el agua se veía practicamente negra, lo que la volvió mas aterradora por alguna razón... principalmente porque soy una cobarde.
Seguimos el camino inicial, que era seguir derecho, golpeando las olas de frente, que seguían haciendo saltar el bote como si pasaramos sobre un lomo de toro acuático gigantes. Estaba bastante ocupada sientiendo un poco de miedo cuando escucho a alguien del bote diciendo "ahí hay una ballena". Y entonces el miedo a las olas pasó a convertirse en miedo de no poder ver ninguna ballena mientras los demás si podían distinguirlas, porque todos parecían haberla visto.
Miré a había donde supuestamente estaba y no vi nada. El bote comenzó a andar mas lento y finalmente detuvieron el motor. Durante unos minutos, todos nos quedamos callados, con el sonido del viento de fondo. ¿Que pasaba si a la ballena se le ocurría acercarse? ¿De verdad había sido una ballena? No pasó nada... volvieron a encender el motor y seguimos el curso a la isla choros. Entonces otra persona volvió a decir "ahí!" y el bote se dirigió hacia allá.
-¿La viste?- me preguntó Rodrigo-. Ya solo vi que tiró agua... mira allá.
Entonces vi, el chorro de agua saltando a lo lejos, ahí había una ballena, el bote se dirigió hacia allá, mientras yo pensaba que no serviría de nada seguir una ballena en una lancha que hacía ruido y cuyo sonido a lo mejor se escuchaba peor para esas pobres criaturas.
Luego, vimos algo que parecía una mancha bastante grande de aceite en el mar y que casi me deja sin aliento, porque por un momento pensé que eso era la cola de la ballena. Resultó que solo era el rastro que había dejado porque recién había pasado por ahí. Pero entonces, a lo lejos, logré ver al fin la parte superior con aleta y todo de una ballena, a unos 50 metros de nosotros hacia la izquierda. Luego de muchos "conchesumadre!" de mi parte, alguien vuelve a gritar y había otra, mas allá, hacia la izquiera, y luego, unos "conchesumadre!" mas y aparece una 3ra ballena a nuestra derecha, y una cuarta, también por la derecha pero esta vez a unos 20 metros del bote. Ahí el hombre bote delantero le hizo señas al hombre bote trasero para que acelerara el motor, y salir arrancando.
Luego de eso, ya nada mas fue épico e impresionante. Vimos lobos marinos, pinguinos, pájaros cuyo nombre no recuerdo y soles de mar. Yei, soles de mar... awesome.
Nos explicaron que como había ballenas, los delfines no iban a aparecer, porque no les convenía toparse con mamíferos mas grandes que se los pueden comer si quieren.
Volvimos a la caleta, el agua se había vuelto amable y ya no sufrí por las olas. Nadie puede decirme que las ballenas no existen, porque las vi, con mis propios ojos.
domingo, 26 de noviembre de 2017
Estrellas y ballenas (parte II)
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