domingo, 26 de noviembre de 2017

Estrellas y ballenas

Siempre había fantaseado con salir de vacaciones en temporada bajar, porque quería experimentar el relajo del ahorro. Y es que es cierto, por ejemplo, los pasajes en avión a la serena, salieron 60 lucas, ida y vuelta, para dos personas. ¿Que mejor?
Así que noviembre fue el mes.
Nuestro plan era simple. Iríamos a la playa y contrataríamos un tour para ir a la famosa Isla Damas, porque me habían dicho que allá se podían ver delfines y ballenas. Es mas, Rodrigo ya había ido en una oportunidad y había visto delfines durmiendo. Los delfines, no él.
Así que estábamos daos.
Llegamos el depto obtenido gracias a airbnb y yo ya alucinaba. La cuestión tenía vista al mar y baño en suit, todo lo que una persona clase media puede desear. Además el depto tenía piscina, así que si o si me iba a bañar.
El primer día (llegamos un miércoles) simplemente fuimos a la playa. Caminamos una barbaridad, porque yo estaba traumada por mi episodio en algarrobo donde casi me ahogué y mi cuñada perdió sus lentes, así que me daba medio meterme al mar en un sector donde no hubiera mas gente, por lo que caminamos hacia las manchas que indicaban que había gente dentro del mar. Luego descubrimos que la orilla estaba llena de conchas y que había que atravesarlas para llegar a un sector de incierta profundidad. Finalmente logramos meternos a un lugar decente, donde yo seguía aterrada por las olas que no tenían ni la mitad de la fuerza de las de algarrobo pero apreciando que el agua no estuviera congelada.
Descubrimos que el único lugar donde podíamos comprar comida, estaba como a 7 cuadras del departamento, y resultó ser un lugar muy poco amistoso para comprar, porque el vendedor ni siquiera nos dejaba recordar tranquilos lo que nos faltaba. Me cargó, pero igual le compramos como 20 lucas, porque nos faltaba de todo.
Así que el jueves, contra toda buena práctica vacacional, fuimos al mall, en micro. Compramos comida en el super, almorzamos en el mismo mall y volvimos a la casa para ir a la playa. Esta vez, no caminamos una barbaridad, pero yo tampoco me metí mucho, puteando los 20 míseros grados todos cagones de máxima.
El viernes decidimos que iríamos a la caleta de coquimbo, porque en su última visita a la serena, a Rodrigo le habían llovido los tours en la caleta, así que ahí sería fácil encontrar algo. Porque ya había consultado en una página y le habían dicho que lo ideal era organizar el tour con una semana (nos íbamos a quedar solo una semana, ya estábamos en el 3er día).
Llegamos a la caleta, y lo que nos llovió, fueron garzones acosadores ofreciéndonos pasar a comer a sus mugrosos restaurantes. Incluso uno nos habló en inglés, para hacernos la pata, porque obvio que la cara de gringos que tenemos... es... just... come on!
Finalmente, en una placita, había una caseta ofreciendo tours. Nos acercamos y preguntamos cuánto salía el tour a isla damas. $38.000. Era razonable, en el de la página nos estaban cobrando $54.000.
-¿Para cuando quiere viajar?- no preguntó un caballero a quien llamaremos Hombre Tour 1.
-Para el fin de semana- le dice Rodrigo.
-Aaah, es lo que pasa, es que la mar está muy mala mañana, y el domingo, son las elecciones...
Ok, lo de las elecciones, es mi culpa, porque fijé la fecha de las vacaciones, las pedí, compramos los pasajes y luego, un buen día de octubre me pregunto "¿y cuando son las elecciones?". Pues justo el fin de semana que estarás en la serena, mujer con poco sentido del deber cívico. Primero me deprimí por no poder votar, luego tuve miedo de ser vocal de mesa y luego, cuando no salí vocal, tuve un poco de sueño.
-... el lunes está cerrada la isla- continuó el hombre tour N°1-... y el martes también, sería para el miércoles.
-Entonces cagamos- me dijo Rodrigo cuando ya íbamos como a dos cuadras del puestito del hombre tour n° 1. Yo casi me pongo a llorar. ¿Es que acaso la serena siempre iba a trollearme negándome el acceso a mis sueños?
Años atrás había ido al valle del elqui, y un buen día había querido ir a la playa, así que habíamos tomado una micro para ir a la serena desde el valle, pero era muy tarde y llegando a la serena nos dimos cuenta que no alcanzaríamos a ir a la playa y a alcanzar la micro de vuelta al valle, donde nos estabamos hospedando. Fue un fracaso rotundo que me dejó un sabor amargo de las vacaciones. ¿Iba a ser lo mismo ahora?
-¿Y si vamos al observatorio?- me siguió diciendo.
-¿Que me importan a mi esas estrellas qlias?- es lo que pensé, pero no le dije, porque no iba a desquitarme con él. Mas tarde me comería mis pensamientos despectivos hacia el tour.
Nos dimos unas vueltas, corroboramos que la isla estaba cerrada lunes y martes, sufrimos, caminamos deprimidos por coquimbo, nos miramos la caras. Contemplamos la posibilidad de ir el miércoles, pero era un hueveo, porque teníamos que entregar el depto a las 14hrs, y si íbamos al tour tendriamos que entregarlo mas temprano, pero no teníamos donde dejar las maletas, y a lo mejor no alcanzabamos a estar de vuelta a la hora, teníamos pasaje a las 8:40, ¿alcanzaríamos? pero nos cagaba la entrega del depto... todo era un problema.
Finalmente, me resigné a ir al tour astronómico, porque era algo que Rodrigo quería a hacer y se lo debía, por todas las veces que me ha esperado pacientemente en dbs mientras me compro una pintura de uñas. Volvimos a la caseta, y esta vez, no estaba el hombre tour N° 1, sino que otro caballero, a quien llamaremos, originalmente: hombre tour n°2.
-Queremos el tour al Mamalluca-le dijo Rodrigo-. Queríamos el de isla damas, pero no está disponible...- comentó, mas para nosotros mismos que para el hombre tour n°2.
-Si, es que la mar está muy mal, sería para el domingo ya, pero son las elecciones...
-Si po, y nos dijeron que la isla está cerrada lunes y martes- continuó Rodrigo.
-Si... pero pueden ir igual, porque igual está la navegación, y se recorre la orilla de la isla... solo que no se puede bajar, pero se puede ver todo igual...
Delfines y ballenas, pensé  mientras miraba a Rodrigo que al parecer pensó lo mismo.
-Entonces queremos el tour para isla damas también.
Ya con mejor ánimo fuimos al observatorio, esa misma noche, con el hombre tour n°1 y un grupo de señoras jubiladas que conversaban de muchas otras personas, para finalmente comentar que la mayoría de ellas había fallecido hace x cantidad de años. Lo que es envejecer.
El viaje a vicuña pasó sin mayor inconveniente, fuera de las nauseas de furgón que tuve. Llegamos al observatorio donde nos mostraron un video explicativo bastante bonito y luego nos llevaron a los telescopios, donde nuestro guía estrellistico se presentó como Osiris, Osmar o algún otro nombre que empezaba con O pero que tenía suficiente misticidá para que una pudiera decir "ya weón, voh estudiaste en un Montessori, ya entendimos".
Dejándo de lado mi clasismo, estuvo todo bastante nice, porque en resumen, pude ver saturno. Era la segunda cosa que nos hacían mirar el hombre tour con O, y fue bastante bonito porque la primera estrella que nos hice mirar, no logré enfocarla jamás, temiendo que no iba a ser capaz de ver nada por el telescopio nunca en la vida. Entonces vi saturno, con sus anillos, así que ahora nadie me puede venir a decir que saturno no existe, porque lo vi, con mis ojos.
Así que volvimos al depto en el furgón, cabeceando todo el viaje, con la alegría de que el lunes, iríamos a navegar por isla damas, para ver a los delfines y las ballenas, o al menos, eso creí hasta ese momento...

...continuará

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