Nosotros, los seres humanos, nos creemos tan únicos y especiales, nos creemos taaaan trascendentes y la religión no ayuda con eso.
Así mismo, juramos que todos los aspectos de nuestras vidas son prácticamente inamovibles y que si ves que algo es de cierta forma, será así. Y confiamos en las personas, porque si alguien actúa de cierta forma cuando no es necesario obviamente actuará de la misma forma cuando si lo es.
Creemos además, que nuestra personalidad es una weá tan única e inamovible, inalterable, sobre todo intangible y todo eso. Y claro, comencé a darme cuenta de la verdadera invulnerabilidad del ser humano como a los 15 años, cuando dentro de mis pensamientos suicidas pensé que no debía matarme por mi madre, para que no sufriera, que si bien yo me sentía como un ser insignificante en el mundo, al menos le importaba a esa persona y eso de alguna forma era medio trascendente. Pero mi madre es una persona tan insignificante como yo y su estadía en el mundo es para que personas tan insignificantes no sufran con su ausencia y finalmente todos estamos acá para que otros no sufran con nuestra ausencia, quienes a su vez hacen sufrir a otros, y finalmente, todos simplemente estamos acá, en la vida, o en la tierra, como quieran decirlo.
Esa idea me deprimió mucho en su momento y no recuerdo cómo, pero me recuperé de eso y en la actualidad esa idea me tranquiliza mas que la confusa idea de un paraiso donde todos nos reencontraremos y la gente que primero enviudó y se volvió a casar tendrán un momento sumamente incómodo.
Me encantaría creer que me reencontraré con la rebeca, mi gata, el lucas mi otro gato y el walkie, mi perro que, dios quiera esté muerto en realidad y no atrapado en alguna parte donde lo tratan mal. Pero no, eso no tiene sentido, menos si pescamos la religión cristiana que dice que los animales no tienen alma.
Y que chucha será el alma es algo que no me voy a detener a pensar.
Y bueno, hace meses, cuando descubrí lo que hace la redbull en mi, me di cuenta de lo fácil que es cambiar un estado de ánimo o la sensacion de cansancio única y exclusivamente con algo que se ingiere. Esto, en vez de darme miedo, me maravilló, porque caché que finalmente no somos mas que un conjunto de reacciones químicas y si supiéramos cómo, podríamos incluso modificar cómo nos sentimos y nuestra personalidad. Tal vez es muy ignorante lo que digo, pero es lo que entiendo con lo poco que sé.
Tampoco es la idea depender para siempre las cosas que se toman.
Y finalmente todo puede ser tan fugaz, tan impredecirble, tan cambiante. Y podemos tener la certeza de algo alguna vez para finalmente darnos cuenta de que las cosas no son así.
Y bueno, la vida misma, que puede acabar en cualquier momento al igual que cualquiera de las relaciones o eventos que se dan dentro de ésta.
Ayer tuve un par de recordatorios de lo fugaz y poco seguro que es todo, absolutamente todo, todo se acaba, absolutamente todo.
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