miércoles, 12 de febrero de 2014

Hoy ha sido un día de emociones fuertes, aunque no las sentí tan fuertes en su momento. Verán, mi abuela falleció hoy.
Y ustedes dirán (que bonito que ahora si puedo hablar en plural con derecho porque tengo TRES seguidores) "pero weóoon, si se murió tu abuela como no sentiste tan fuerte la emoción en su momento?? es que no tienes alma?".
Pues no, la mitad de mi alma se pudrió mientras trabajaba en la consulta oncológica como secre y aún no hace el proceso regenerarse.
Ahora, hablando en serio. LES explico.
Mi abuela tenía 100 años con 6 meses, HOY cumplía los 6 meses.
Y ustedes dicen "pero wn, la edad no es una excusa para morir sin dejar la cagada". Pues no les he contado todo. Mi abuela, desde hace 24 años era atormentada por un dolor terrible ocasionado por un herpes zoster que no se trató a tiempo. El dolor solo aumentaba, jamás disminuyó. Con los años le empezó a quitar movilidad, y a eso se le sumaron otras enfermedades. Finalmente, el año pasado le descubrieron cáncer en el ovario, que no se sabía si era nuevo o una metástasis ocasionada por un cáncer de mama de años anteriores al herpes zoster. O por lo menos eso entendí.
Y ustedes, si son medio porfiados pueden decir "ya wn, pero el dolor no es una excusa para morir, toda vida es sagrada.... etc". Pero no, dudo que digan eso, pero si lo dicen, pues les cuento mas.
En el año 2006 falleció mi padre, el hijo de mi abuela. Ya perder un padre es penca, perder un hijo era para quedar hecha mierda. Pero no, mi abuela siguió, con cierta templanza? (estará bien usada esta palabra, dios mío? es tarde y no quiero buscar en la rae), integridad? estoicamente?, creo que la última es la mejor. Y bueno, el año 2010, falleció mi tía, la hija de mi abuela, producto de un cáncer de mama.
Como consecuencia, mi prima, una de las nietas mas cercanas de mi abuela tuvo que desinpendizarse y volver a la casa materna para cuidar a mi abuela. Mi prima tiene 45 años, solo imaginar ese panorama me deprimía a morir.
Entonces mi abuela tenía dolor, la pérdida de sus dos hijos y la culpa de sentirse una carga para su nieta mas cercana.
A pesar de todo esto, la gente que visitaba a mi abuela se consolaba estupidamente con la lucidez de la pobre mujer, porque mi abuela, a sus 96 años era una mujer terrible de viva, dentro de toda su mentalidad facha y discriminadora con los extranjeros, era super viva.
Por desgracia, los años le pasaron la cuenta (wn, como no iban a hacerlo?) y también empezó a perder el único consuelo que le quedaba al mundo, su lucidez.
Comenzó a tener varias crisis, principalmente respiratorias, fiebres, delirios y empezó a desvariar (está bien escrito?).
La última vez que hablé con ella, me confundió con mi medio hermana (hija LEGÍTIMA de mi padre, no como una que es hija natural no mas) que tiene dos niños chicos. Cuando me preguntó por mis hijos y le dije que no tenía, me preguntó horrorizada si los había matado... luego, me preguntó si acaso mi esposo no quería tener hijos y entonces sacó un discurso muy liberal y elocuente sobre lo malos que son los hombres, de que hay que cuidarse, que hay que hacerse respetar y muchas otras cosas mas que ni la mejor feminista hubiera podido decir mejor. Después la cagó diciendo que el matrimonio era para tener hijos.
Luego de eso no la fui a ver mas, no le encontraba sentido ya que no me reconocía y mas encima se enojaba porque mataba a mis hijos y bueno, hoy, hoy nos avisaron que estaba agonizando y cuando llegué a la casa de mi abuela, estaba acostada en su cama y yo creí que estaba durmiendo. Lo cual es sumamente estupido ahora que lo pienso porque ya le había amarrado la cara para que no se le abriera la boca.
No reaccioné altiro, sino que cuando mi mamá movió las tapas y vi a mi abuela con su blusa café, me fui a la mierda.
Me fui a la mierda por dentro eso si, porque logré contener un poco las lágrimas, pero ahí descubrí que si bien para todos era practicamente un alivio que mi pobre abuela dejara de sentir dolor, aún así me daba pena que estuviera muerta y que ya no iba a escuchar mas sus arreglos de mundo, incluso ahora que lo escribo me da un poco de pena.
Luego, cuando pusieron a mi abuela en su cajon (cuyo nombre oficinal no recuerdo), mantuve la calma hasta que todos se empezaron a depedir del cuerpo, antes de sellar el ataúd (ahora lo recordé). Pensé en no ir a despedirme para no hacerme mierda de nuevo, pero me sentí en la obligación de hacerlo y obviamente quedé pa la corneta.
Ahí me fui a llorar un poco a la terraza, pero también lo reprimí, pensando que podía guardar los llantos para cuando estuviera sola, como ahora, y ahora, no puedo llorar.
Me gustaría poder hacerle un homenaje en mi blog o algo así, pero siento que sería medio trillado. Lo que puedo decir, es que si bien todos en el fondo esperaban que muriera para que dejara de sufrir, era divertido escucharla, verla como discutía con mi prima, con la enfermera, conmigo por matar a mis hijos, era una mujer con un inteligente sentido del humor, que agarraba para el hueveo, pero como se veía tan seria, costaba darse cuenta. Espero poder ser así de divertida cuando esté vieja, y espero que si me llega a dar alguna enfermedad terrible, que la weá no sea artritis y pueda seguir escribiendo. 

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