A principio de semana empecé una entrada hablando sobre lo miserable y aburrida que me sentía, pero nunca la terminé y la acabo de borrar porque ya no me siento tan miserable, aunque si aburrida, porque los trabajos de oficina aburren y el claustro oficinisto me ahoga y me exaspera y tengo que hacer algo alocado como sacar la vuelta escribiendo una entrada de blog.
No sé si se ya lo mencioné acá, pero me pillaron una masa misteriosa en el pecho y hoy, tan 3 meses después, aún no saben qué chucha es... spoiler.
Como era algo que me tenía que operar y no era una mísera laparoscopia, sino que una cosa a tajo abierto (que clase chuquicamata soy?), la posibilidad de operarse por el sector privado jamás fue un opción, así es como fui al consultooooorio, del consultorio mandaron interconsulta al hospital del tooooorax y del hospital del torax me llamaron a principios de febrero.
Todos estábamos impresionados con la agilidad... "claro, es que creen que tengo cáncer", solía decirle yo a la gente alegremente. Así que a prinicipios de febrero me encontré tan alegremente en el médico, esperando que me mandara a hacer uno que otro examen y me sumara a una lista de espera para pasar por el cuchillo lo mas pronto posible.
El médico me dijo que tenía que verme un cardiocirujano, porque la masa que tengo, tenía venas entre medio y otras challas médicas. Fui a pedir hora al mesón y me dijeron que me iban a llamar. El miércoles siguiente me llamaron, debía ir ese viernes.
Así es como yo nuevamente estaba alegremente viendo al cardiocirujano, esperando que me mandara a hacer algunos exámenes y me pusieran en lista de espera.
El doctor vió mis escanner y claro, notó que la masa misteriosa ya llevaba un año y no había crecido prácticamente. Dijo también que eso debía operarlo un cirujano de torax con asesoría del cardiocirujano, como para que estuviera ahí diciéndole "si, está bien, ahí debes cortar... no, ahí no... no! por qué cortaste ahí si te dije que no... ahora se va a desangrar...", peeeero que quería revisar las imágenes con otros médicos, y que me avisaría sobre las novedades la semana siguiente.
La semana siguiente lo llamé, y me dijo que debía hacerme unos exámenes (al fin) y que con esos exámenes me iba a ver una dra x para ver qué haríamos. La semana siguiente fui a tomarme los exámenes y a sacar hora con la dra x.
No me podían dar hora con ella, porque el cardiocirujano tenía que hacerme una hoja de derivación, sin eso, no había hora.
Fui la semana que siguió, a hablar con el médico para que me hiciera la derivación, pero justo ese día no fue, así que fui la semana que siguió a eso directamente con la dra x que me atendió como sobre cupo.
La Dra. x me dijo que estaban pensando en hacer una biopsia, aunque el cardiocirujano creía que podía ser otro coágulo, así que necesitaba mis imágenes de nuevo para que las revisara el radiólogo del hospital, que no estaba ese día en el hospital, así que había que llevarle las imágenes el lunes siguiente, cuando llegara.
Rodrigo (dios lo bendiga) fue a llevar las imágenes dicho lunes, para que yo no pidiera tanto permiso, y tuvo otro montón de complicaciones que implicaban la ausencia del radiólogo y de toda persona que lo pudiera ayudar. Finalmente encontró a la asistente de la dra X y le dejó los cds a ella.
el jueves de esa semana, nos encontrábamos donde la dra X.
-Bueno, el radiólogo no está tan seguro de que sea un coágulo solamente... así que tenemos que hacerte otro exámen, una resonancia magnética del pulmón.
Y me hizo la orden, porque no hacían ese examen en el hospital, así que fui a la católica a pedir hora.
-Es que no se puede hacer resonancia del pulmón- nos dijo la tecnóloga-. Porque siempre está en movimiento. La Dra. X ya no estaba en el hospital cuando nos devolvimos a pedirle resolver el problema.
Así es como ayer de nuevo estaba yo en el hospital, esperándo que se desocupara esa mujer para pedirle una solución.
Me dijo que en la clínica donde trabajaba ella si lo hacían, pero que le dejara las imágenes, que las vería con el radiólogo de la clínica y me tendría respuesta de qué haríamos.
Espero que sea cierto, y que esa mujer no esté encerrada en un clóset llorando y diciendo "no sé cómo certificar el diagnóstico de esta mina!!! en realidad soy una mala doctora".
Y bueno, ayer fui a cortarme el pelo, porque llevaba semanas queriéndo hacerlo, y por primera vez en la vida, quedé contenta saliendo de la peluquería y no quise desesperadamente hacerme un moño o ponerme un gorro
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