Hoy acompañé a mi madre a la feria.
Verán, ella trabaja en la feria los fines de semana, vendiendo weaitas. Así que decidí acompañarla para recibir un poco de vitamina D y para ocupar mi cerebro en algo lejos del internet.
La novedad fue tan positiva, que me mostré amable con estos nuevos y extraños seres humanos que venían a comprar. Es mi típica amabilidad de novedad.
Es la misma amabilidad que tuve los primeros 5 meses que trabajé en el super, al sexto mes me aburrí de la gente que me echaba la foca sin la menor provocación y ya la amabilidad no fue tanta.
Fue la misma amabilidad que tuve los primeros 12 meses con mis antiguos jefes en la consulta médica donde trabajé... hasta que les dije que me iba... y bueno, seguí siendo amable, pero llena de apatía y sin motivación.
Motivación es algo sumamente escaso en estos días y llegué incluso a creer que tengo depresión. Pero no creo, tengo demasiado pudor como para tener depresión real.
Es tal la falta de motivación que salí a buscarla a la feria.
Me di cuenta de que no basta con estar tranquila, y que la búsqueda de tranquilidad es sumamente vacía, necesito un motor de corto plazo, un motor externo, algo de lo cual sujetarme.
No sé como explicarlo, pero lo intentaré.
Creo que la motivación no va a salir de mi por arte de magia, así que necesito salir a buscarla, solo que no sé bien donde y claro, mi primer impulso fue ir a lo mas accesible, que es el trabajo de mi madre. Obviamente no encontré la motivación ahí, y no esperaba hacerlo en todo caso, solo creo que la salida fue algo positivo.
Creo también que no basta con quedarme encerrada pensando atormentadamente en que debo hacer algo, y tampoco sirve que me presionen con hacer algo, porque sé que debo hacer algo. Tampoco me sirven las constructivas sugerencias, porque la motivación es algo que debo encontrar yo, debe ser mío, porque finalmente es una parte de mi.
Así que aquí estoy, medio estancada, pero he dado el primero paso: reconocer que tengo un problema.
Supongo que si, que aquella persona adorable que me dijo que yo actuaba como una persona adicta a las drogas, tenía razón. Ya que uno de los síntomas de las adicciones, es la apatía, lo vi en mi padre y lo he visto en otras personas con alguna adicción que atenta contra la funcionalidad.
Pensé en salir a buscar una trabajo de mierda de medio tiempo. No por el dinero, sino para presionar mi cerebro. Esperando que mediante el proceso de tareas repetitivas y tediosas encuentre una salida, como una especie de meditación forzada, para quitarme un poco la presión de no estar haciendo suficiente, para tener la ilusión de estar haciendo algo productivo y que eso active mi cerebro para hacer mas cosas... para des-estancarme.
Pero es absurdo salir a regalarle mi tiempo a un saco e' wea. Si es por regalar mi tiempo, mejor se lo doy a mi madre, a quien no le vienen mal unas manos extras. Así que eso hice, la acompañé a vender.
Tengo motivaciones en el largo plazo, pero mi estado mental actual no sirve para llevarlas a cabo, sé que debo cambiar, porque este estado actual, no es saludable, pero debo hacerlo en mis propios términos.
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