Estaba pensando en el estereotipo de la mina que cree que puede cambiar al hombre perturbado. Una tiende a pensar que eso es algo que se aplica mas a las mujeres, por la cosa del instinto maternal o qué se yo (estoy re loca). Pero entonces recordé a una amiga que tuve hace años y su historia.
Se llamaba (aún se debe llamar porque no creo que haya muerto) Nicole, pero eso no es relevante, o tal vez lo sea para efectos narrativos.
Ella pololeaba con un fulano, llevaban como 4 años y finalmente él se fue a brasil. Nicole se iba a ir con él, pero finalmente no lo hizo y lo pateó por msn (ouch!). Entre medio conoció a Victor y empezó a andar con él. Victor se enamoró de ella, así en mala, mientras Nicole le decía cosas terribles como que le gustaría volver con su ex fulano, pero que no le parecía correcto después de acostarse con Victor.
Obviamente Victor reaccionaba como las pelotas, como corresponde ante ese tipo de comentarios malvados, pero no terminó con ella. Al contrario, siguió ahí, firme, llevándola al cine, a comer, yendo a la casa, llevándose bien con los padres de Nicole, presentando a Nicole con sus papás... etc. Finalmente un día le pidió pololea a esta chiquilla y ella le dijo que no, que era muy pronto.
Para mi no tenía mucho sentido la negativa porque ya estaban actuando como una pareja hecha y derecha, lo del pololeo era una mera formalidad, pero al parecer a mi ex amiga le producía un poco de pánico, como si fuera muy irreversible pololear.
Paralelamente, Nicole me había contado lo que sabía de la ex de Victor. La ex, por lo que contaba, había sido una mina loca que le había roto el corazón al chiquillo, y viéndo su estado actual, me parecía que no había aprendido la lección, ya que se metía con una mina que recién había terminado de pololear y amenazaba con volver, mas encima. Todo indicaba que esa cosa no tenía futuro.
Afortunadamente para Victor, al parecer que Nicole solo era demasiado orgullosa y por eso se resistía tanto al pseudocompromiso, pero finalmente cedió y creo que hasta la fecha están juntos.
Nicole y Victor probablemente han sido la excepción de la regla de que la gente no cambia y que las cosas que empiezan mal, no pueden mejorar, pero es cosa de tener un poco de cultura general para saber que es eso, una excepción.
A lo que iba en realidad, con el ejemplo de ellos, es que la cosa de querer cambiar, rehabilitar o reparar al otro no es solo una cosa de género, sino de humanidad. Probablemente es alguna cosa evolutiva, de querer reparar, construir y todo eso, o tal vez, si no tuviéramos esta absurda obsesión, simplemente nos habríamos extinto hace siglos. Por ejemplo, se me ocurre que la mujer de la prehistoria veía como su macho salía a cazar sin ningún reparo en su integridad física, que volvía todo herido, medio mutilado incluso y después de aparearse salía a buscar otros terrenos fértiles donde plantar su semilla... una mujer racional dice "loco, este weón no me va a ayudar a cuidar a mis hijos, porque va a tener hijos por todas partes, y eso, si es que sobrevive". Y entonces la parte emotiva le dice "bueno, pero puedo convencerlo de que se cuide y deje de esparcir su semilla por todas partes".
Mientras el pobre hombre primitivo se sacaba la cresta trabajando para llevar carne de tiranosaurio (estoy hueveando) a la cueva y llegaba todo magullado donde una hembra histérica y celosa, incapaz de comprender sus esfuerzos por preservar la especie. Una mujer loca que probablemente mate a sus otros hijos y haga peligrar su legado... Por otra parte igual estaba rica y podía dar hijos saludables, tal vez la podía convencer de que no fuera tan loca, con un collar de dientes por ejemplo. Y si eso no servía, también podía darle un par de charchazos, total en ese entonces se podía practicar la violencia doméstica con mas impunidad que en la actualidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario