jueves, 11 de enero de 2018

Yo contra la liberté

Porque soy una sudaca retrógrada e ignorante que no entiende lo que es la libertad sexual, y se encuentra a años luz del progresismo europeo. 
        Don't bullshit me.
        A ver, y como dijo Dexter (porque decir Hans Pozo es muy cruel y políticamente incorrecto), vamos por parte.
        Ayer (o ante ayer a lo mejor) me vine a enterar que Catherine Deneuve y Cía firmaron una carta criticando el movimiento #MeToo y todas esas cosas, que hacen las feministas, gordas, enviadiosas y que no se afeitan las piernas, como yo. 
      Entre algunas cosas, señala la carta, lo injusto que es el hecho de que los hombres sean acusados de acoso por el simple hecho de "tocar una rodilla, intentar robarse un beso o hablar de cosas ‘íntimas’ en una cena de trabajo o enviar mensajes con connotaciones sexuales a una mujer que no correspondía esos sentimientos"
      Pareciera una broma. Como dije Luke Skywalker en The Last Jedi “Impresionante, cada palabra en esa oración estaba equivocada”. Pero no me detendré a decir el por qué… ya habrá tiempo para eso.
      La carta señala también, que el movimiento #MeToo ha convertido a las mujeres en “pobres indefensas bajo el control de demonios falócratas”. Y esto es como cuando mi ex del liceo, me decía, cada vez que yo quería terminar con él “eres influenciable, por eso quiere terminar conmigo, porque tus amigas te lo dicen”. Y caía en esa trampa argumentativa, porque era cierto, mis amigas me decían que lo mandara a la cresta, pero no por eso dejaban de tener razón, y el que les hiciera caso, no le quitaba validez a mi decisión de dejarlo. ¿Qué tiene que ver esto? Pues nada, porque soy una mujer y las mujeres estamos locas y no decimos/escribimos cosas coherentes.
      Tiene que ver, porque, para empezar, las mujeres están alzando la voz con el tema del acoso y eso es, creo, lo contrario de ser una pobre e indefensa. Son mujeres que se están atreviendo a hablar y están dispuestas a enfrentar a todas esas personas que no solo cuestionan la veracidad de sus acusaciones sino que la legitimidad de hacerlas. No veo debilidad ahí.
      No logré encontrar una cita textual al respecto, pero en la carta demás se señala que las acusaciones sobre acoso y/o abuso sexual, están coartando la libertad sexual y están siendo mas bien una especie de aliado para los puritanos y todos aquellos que se oponen a la libertad.
Well played.
     Y acá nos encontramos con todo un tema de “¿Que es la libertad?”. Pues yo les diré que la libertad es uno de los conceptos mas distorsionables de la vida, pero, a mi, en mi liceo sudaca que no tiene la rimbonbancia cosmopolita y progre de francia, me dijeron que mi libertad llega donde comienza la de los demás. Por tanto, bajo éste concepto, podemos decir que yo, soy libre de no querer que cualquier saco 'e wea venga a tocarme la rodilla sin avisar. Soy libre, de poder asistir a un almuerzo de trabajo sin temer que me digan cosas no laborales que me incomoden. Soy, completamente libre de no correr el riesgo de que alguien, de la nada, a quien no le he manifestado interés, intente “robarme un beso” y soy libre, de poder andar con vestido en la calle sin que un weón cualquiera se sienta con el derecho a tirarme besos. Tener que someterme a cualquiera de esas cosas, sin derecho a réplica, está coartando mi libertad. ¿o no?
      Y ya, abriendo un poco mas la mente. Si, el contenido de la carta, puede tener sentido. No deberíamos armar la casa de putas porque un weón, una vez en la vida, se manda una flor de desubicación y entra en una de las características del acoso, siempre y cuando, el individuo se deshiciera en disculpas y empezara a tratarte con un poco mas de respeto y como a una igual. Pero, en mi experiencia personal, veo como eso no ocurre.
      La regla general, es que si te molestas por un comentario de doble sentido, inmediatamente te tildan de cartucha, mojigata, ataosa y la vieja y confiable feminazi. Y ahí está, el golpe bajo de la libertad sexual, ese que dice que si no te gusta que te azoten, si no te gusta bien salvaHe, pues eres una reprimida y probablemente no seas feliz en la cama y por lo tanto te estás perdiendo el manjar de la vida. Tal vez en francia, si es así. Le dices a un hombre que corte el hueveo, y efectivamente lo hace, y bajo esa idea, pues tiene sentido que piensen así, pero a mi, en mi contexto cultural, me molesta. 
      ¿Saben que es libertad también? Que no te guste hacer una weá, y no sentir que hay algo mal contigo con eso. ¿O es que acaso hay algo mal con la gente que no le gusta el brócoli? ¿O es que acaso hay un trauma con aquella gente que no goza de las guatitas? ¿Ah? Acaso dejamos de disfrutar de la comida porque no nos gusta una cosa específica.


      Y para cerrar, un cuestionamiento paralelo, que probablemente se cerrará acá mismo. Pero por ejemplo, cuando hablamos de bullying, nadie sale a cuestionarlo, nadie sale a decir “ay, pero es que ese niño que se suicidó porque le hacían bullying no tenía sentido del humor”. Aunque probablemente, no existe ese cuestionamiento porque 1) ser un matón tiene una connotación menos negativa que ser un violador y 2) porque es un tema menos popular en estos días.

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