Porque
soy una sudaca retrógrada e ignorante que no entiende lo que es la
libertad sexual, y se encuentra a años luz del progresismo europeo.
Don't
bullshit me.
A
ver, y como dijo Dexter (porque decir Hans Pozo es muy cruel y
políticamente incorrecto), vamos por parte.
Ayer
(o ante ayer a lo mejor) me vine a enterar que Catherine Deneuve y
Cía firmaron una carta criticando el movimiento #MeToo y
todas esas cosas, que hacen las feministas, gordas, enviadiosas y que
no se afeitan las piernas, como yo.
Entre
algunas cosas, señala la carta, lo injusto que es el hecho de que
los hombres sean acusados de acoso por el simple hecho de "tocar
una rodilla, intentar robarse un beso o hablar de cosas ‘íntimas’
en una cena de trabajo o enviar mensajes con connotaciones sexuales a
una mujer que no correspondía esos sentimientos".
Pareciera
una broma. Como dije Luke Skywalker en The Last
Jedi “Impresionante,
cada palabra en esa oración estaba equivocada”.
Pero no me detendré a decir el por qué… ya habrá tiempo para
eso.
La
carta señala también, que el movimiento #MeToo ha
convertido a las mujeres en “pobres
indefensas bajo el control de demonios falócratas”.
Y esto es como cuando mi ex del liceo, me decía, cada vez que yo
quería terminar con él “eres
influenciable, por eso quiere terminar conmigo, porque tus amigas te
lo dicen”.
Y caía en esa trampa argumentativa, porque era cierto, mis amigas me
decían que lo mandara a la cresta, pero no por eso dejaban de tener
razón, y el que les hiciera caso, no le quitaba validez a mi
decisión de dejarlo. ¿Qué tiene que ver esto? Pues nada, porque
soy una mujer y las mujeres estamos locas y no decimos/escribimos
cosas coherentes.
Tiene
que ver, porque, para empezar, las mujeres están alzando la voz con
el tema del acoso y eso es, creo, lo contrario de ser una pobre e
indefensa. Son mujeres que se están atreviendo a hablar y están
dispuestas a enfrentar a todas esas personas que no solo cuestionan
la veracidad de sus acusaciones sino que la legitimidad de
hacerlas. No veo debilidad ahí.
No
logré encontrar una cita textual al respecto, pero en la carta demás
se señala que las acusaciones sobre acoso y/o abuso sexual, están
coartando la libertad sexual y están siendo mas bien una especie de
aliado para los puritanos y todos aquellos que se oponen a la
libertad.
Well
played.
Y
acá nos encontramos con todo un tema de “¿Que es la libertad?”.
Pues yo les diré que la libertad es uno de los conceptos mas
distorsionables de la vida, pero, a mi, en mi liceo sudaca que no
tiene la rimbonbancia cosmopolita y progre de francia, me dijeron que
mi libertad llega donde comienza la de los demás. Por tanto, bajo
éste concepto, podemos decir que yo, soy libre de no querer que
cualquier saco 'e wea venga a tocarme la rodilla sin avisar. Soy
libre, de poder asistir a un almuerzo de trabajo sin temer que me
digan cosas no laborales que me incomoden. Soy, completamente libre
de no correr el riesgo de que alguien, de la nada, a quien no le he
manifestado interés, intente “robarme un beso” y soy libre, de
poder andar con vestido en la calle sin que un weón cualquiera se
sienta con el derecho a tirarme besos. Tener que someterme a
cualquiera de esas cosas, sin derecho a réplica, está coartando mi
libertad. ¿o no?
Y
ya, abriendo un poco mas la mente. Si, el contenido de la carta,
puede tener sentido. No deberíamos armar la casa de putas porque un
weón, una vez en la vida, se manda una flor de desubicación y entra
en una de las características del acoso, siempre y cuando, el
individuo se deshiciera en disculpas y empezara a tratarte con un
poco mas de respeto y como a una igual. Pero, en mi experiencia
personal, veo como eso no ocurre.
La
regla general, es que si te molestas por un comentario de doble
sentido, inmediatamente te tildan de cartucha, mojigata, ataosa y la
vieja y confiable feminazi. Y ahí está, el golpe bajo de la
libertad sexual, ese que dice que si no te gusta que te azoten, si no
te gusta bien salvaHe, pues eres una reprimida y probablemente no
seas feliz en la cama y por lo tanto te estás perdiendo el manjar de
la vida. Tal vez en francia, si es así. Le dices a un hombre que
corte el hueveo, y efectivamente lo hace, y bajo esa idea, pues tiene
sentido que piensen así, pero a mi, en mi contexto cultural, me
molesta.
¿Saben
que es libertad también? Que no te guste hacer una weá, y no sentir
que hay algo mal contigo con eso. ¿O es que acaso hay algo mal con
la gente que no le gusta el brócoli? ¿O es que acaso hay un trauma
con aquella gente que no goza de las guatitas? ¿Ah? Acaso dejamos de
disfrutar de la comida porque no nos gusta una cosa específica.
Y
para cerrar, un cuestionamiento paralelo, que probablemente se
cerrará acá mismo. Pero por ejemplo, cuando hablamos de bullying,
nadie sale a cuestionarlo, nadie sale a decir “ay, pero es que ese
niño que se suicidó porque le hacían bullying no tenía sentido
del humor”. Aunque probablemente, no existe ese cuestionamiento
porque 1) ser un matón tiene una connotación menos negativa que ser
un violador y 2) porque es un tema menos popular en estos días.
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