El otro día fui a comprar al unimarc, y cuando fui a pagar, luego de hacer la fila, la cajera me dice "deme su rut para el descuento". Y bueno, a mi me daba flojera dar el rut, porque hablo bajo, y debo repetir todo lo que digo, mas encima el rut, que no me lo entiendan bien... después de la fila... que flojera!!. Amablemente le dije que no estaba inscrita en nada y ella me insistió "no importa, es para hacerle descuento".
Se lo di, con la flojera de mi corazón.
Ese mismo día tuve que ir de nuevo en la tarde de nuevo, tenía visitas, faltaba comida y era fin de semana... todo mal.
Y la muy brea, fui de nuevo al unimarc, y otra cajera, con el mismo cuento. Y ahora no estaba de ánimo, así que me puse pesá, porque primero le dije que no quería darlo porque no estaba en nada y me insistió, y le dije "no me importa, no lo quiero dar". Me dijo que tenía que avisarme y le dije que lo entendia.
Ahí estaba yo, siendo una maniática que no quiere dar el rut. No me molesta que me lo pidan, y si lo hacen, en algún momento puede que lo de, de puro buena onda, pero la insistencia me violenta. Y luego recuerdo que no es culpa de ella, que los sacos e' wea de los jefes la deben hinchar, y que la vigilan bajo la amenaza del cliente incógnito, yo viví algo parecido en Lapiz Lopez.
Cuando empecé a trabajar ahí, los vendedores imprimíamos un vale con el total del monto que el cliente debía pagar en la caja. En los últimos meses que estuve allí, cambiaron el sistema del vale, y en lugar de entregar un papel, teníamos que pedirle el nombre a la gente. EL NOMBRE solamente, nombre de pila, podía ser cualquier cosa, porque ese nombre reemplazaba el vale. Y con eso, mas de alguno se sentía sumamente invadido en su privacidad. Me imagino como se debe poner esa gente con el rut.
Lo del nombre era una estupidez. Los jefes de local intentaron interponerse, pero la gente de arriba chantó el sistema y no quedó mas que hacer. Finalmentes los jefes de local se rindieron y nos pidieron pedir el nombre, luego de un período de transición donde podíamos inventarlos sin preguntar. Pero el saco e' wea de mi compareño decidió ponerse creativo y ponerle nombres xenofóbicos a los extranjeros y nombres ordinarios a las mujeres, así que tuvimos que empezar a pedir nombres reales. Así era como varias veces al día chocábamos con gente, que no quería dar su nombre, y como vendedor, te sientes fastidiado, porque te piden hacer estupideces y al mismo tiempo, te resientes con los clientes que ponen topes a tu pega. Estai cansado, todo el día de pie... etc.
Y me acordé de todo eso después de que le respondí mal a la cajera y me llené de rabia, con estos weones, que obligan a las cajeras a ser insistentes con la weá del rut, con algún mecanismo misterioso de coacción. O las amenazan con el cliente incógnito, o les prometen algún bono por cierta cantidad de rut, o les hacen alguna promesa de mierda, como a nosotros en lapiz lopez, donde ganabas como 50 lucas de bono por atender bien al cliente incógnito. En un sueldo de 270 lucas, 50mil es algo que te hace vender tu alma al diablo.
Seguramente estos qlios del super quieren juntar los rut para tener datos y venderlos a otras empresas, y hacerse mas plata, mientras las cajeras tienen mas pega (porque finalmente la weá de pelear con clientes se va acumulando) y probablemente solo la ilusión de un bono por esa weá, tal como la tuve yo, porque después, sapeando, me enteré que el famoso cliente incógnito pasaba cada 6 meses, haciendo 6 vendedores en la tienda, las probabilidades de ganarlo, eran bastante bajas, y no valía la pena, estar hinchando a todo el mundo con las mugres de ofertas de mesón y con el nombre y con todas esas cosas.
Y bueno, la gente se siente violentada y reacciona mal, le contestan mal a la cajera, por algo que no es su culpa y las cajeras van perdiendo la paciencia, porque fuera de todos los problemas que tiene un trabajo normal, tienen que mamarse una razón extra para discutir con gente. Y como pierden la paciencia, de pronto le contastan mal a alguien que no fue necesariamente mala onda y entonces "ooooh, todas las cajeras atienden mal, tienen mala actitud, siendo que gracias a mi tienen trabajo, porque soy el cliente y deberían chuparmela solo por dignarme a comprar aquí". A esa gente le digo "loco, la cajera o la vendedora no es el enemigo, el weón que está arriba lo es, ese mismo qlio que invitai a tomar once a tu casa por twitter".
Y sé que el unimarc es de otra gente, pero al final son todos lo mismo. Yo me consolaré momentáneamente no yendo al unimarc, para que no me pidan el rut, pero probablemente todos los super van a optar por esa opción flaite de obligarte a darlo.
Igual no me gusta ir al super, porque hay mucha fila, así que se jodan
No hay comentarios:
Publicar un comentario